Mozart

       Ningún abrigo mayor que la música: puede unir en un mismo calor la humanidad entera. Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart es uno de sus grandes costureros. No da puntada sin hilo y en cada nota, con cada sonido, geometriza. A pesar de su veloz paso por este mundo dejó un fabuloso legado y le traemos con reverencia a este lugar en la fuerza simbólica de una de sus composiciones. La Pequeña Serenata Nocturna está llena de vitalidad y de entusiasmo, casi alardea de espontánea e infantil, de juguetona... No parecen las maneras graves de enfrentarse a la nocturnidad, y debemos estar atentos a la lección de este genio porque, muy al contrario, la obra narra magistralmente la llegada de la noche como ocasión para el solaz, lo que la convierte en un regazo diferente, un rostro que también podremos reclamarle a esta oscura y gran matrona. 

Eine Kleine Nachtmusik

1er Movimiento, Allegro